viernes, 3 de junio de 2016

{Artículo} Crítica psicológica de El fuego en el que ardo

¡Hola de nuevo! Hoy estrenamos colaboraciones =P El siguiente artículo que vais a leer lo ha escrito Cristin, aquí su twitter, gracias. Cris nos pidió antes incluso de que abriésemos el blog poder colaborar con este artículo tras una lectura... interesante =P No me enrollo más y os dejo con ella =D

Crítica psicológica de El fuego en el que ardo


Buenas, Cristin escribiendo.

Antes que nada decir que cómo dice el título, mi intención en esta entrada es analizar la novela de Mike Lightwood desde el punto de vista psicológico. No quisiera meterme demasiado en analizarla desde el punto de vista literario, más que nada porque de eso sé mucho menos, sólo podría daros mi humilde opinión como lectora.


La verdad es que la nota de autor con la que se abre el libro me convenció bastante en este sentido. El autor habla de que la gente le ha contado muchos episodios, momentos en los que sufrieron bullying por tener una orientación sexual distinta a la habitual y el quiere reflejarlos en la novela y darles voz. Me pareció un enfoque muy positivo y esperanzador. Importante desde el punto de vista psicológico para dar visibilidad al problema.


El principio también me llamó mucho la atención y me pareció muy valiente por su parte, incluirlo. Conocemos a Òscar, un chico de dieciséis años, en su momento más bajo, cortándose (automutilándose) para escapar de la realidad que sufre en clase. Tristemente, algo muy habitual, entre los adolescentes, y por duro que sea, coincido en que es importante reflejarlo.

Lo que no me parece tan bien es que ese tipo de escenas se repitan tantas veces (he contado más de siete) y con tanto detalle. No se expresa solo el hecho de que vaya a cortarse porque es su forma de salir de la situación (algo que yo entendería porque es una forma de expresar lo mal que se siente) sino que describe exactamente dónde y cómo cortarse para que no se vea o para que duela más o menos. Creo que es muy peligroso, y más teniendo en cuenta que se dirige a un público joven. Por mucho que al final del libro se refleje que esa no es la salida de esa situación, sinceramente creo que hay mucho riesgo en reflejar escenas así de forma tan detallada.

Podría darse el llamado efecto Werther (toma su nombre de Johann Werther, personaje de Las penas de un joven Werther de Goethe, 1774 y en el que se describe precisamente como este se suicida), en esa época creció el número de suicidios entre jóvenes que imitaban el método descrito. No hay datos que demuestren que está sea la causa de que los suicidios creciesen ni mucho menos, pero parece que sí influye. Como también puede hacerlo en sentido contrario, efecto Papageno, (toma su nombre del personaje de “La flauta mágica” de Mozart, que es disuadido de suicidarse después de que tres niños le mostraran las otras alternativas que le ofrecía la vida)

Os adjunto un resumen de las directrices que da la OMS para tratar este tipo de noticias en medios de comunicación de la mejor forma posible. Nuestro caso no es un suicidio como tal (consumado, como se diría en psicología) pero se trata de una conducta que tiene como objetivo hacerse daño, por lo que entra dentro de las conductas suicidas, en este caso conducta parasuicida.



Otra cosa que quería comentar es la forma en que se trata el acoso escolar en la novela.

(Aviso: Puede que haya spoilers a partir de aquí)

La verdad es que con el tono de denuncia que mencionaba antes que aparece al principio de la novela, esperaba otra forma de desarrollar la historia, sobre todo del final. Creo que al tratar este tipo de de temas los escritores tenemos una responsabilidad social, debemos dar un modelo de comportamiento positivo.

No discuto que Óscar se comporte como si no le importase nada de lo que le pase como si no sintiese nada (se llama indefensión y es típico de las víctimas de situaciones crónicas como el acoso) y eso de hecho está muy bien reflejado. También se entiende que no quiera denunciar ni decirlo, por miedo o porque antes fueran sus amigos.

Pero lo que no es muy “justo” (socialmente hablando) es cómo se comportan los personajes de su alrededor ante la situación. Es normal que le presionen para que hable, pero toda la presión no debería recaer en él. No se debería culpabilizar a la víctima de esa forma. Tener los nombres de quien lo ha hecho (que parece la obsesión de todos en esta novela) desde luego es importante, pero no es lo único que se puede hacer. Por el mero hecho de saber que eso está sucediendo, su amigo y sobre todo la profesora, deberían haber intervenido. Se puede informar a la dirección e intervenir a nivel de la clase, para conseguir que la situación se solucione.

En una situación de acoso, TODOS están implicados, TODOS pueden hacer algo. Y es un mensaje que habría sido importante transmitir en una novela como esta.

Por último, sé que es más novelesco y más fácil llegar al público con la idea de que “el amor todo lo puede” que es lo que termina transmitiendo la novela, pero se necesita más que amor para salir de una situación como esa

En conclusión, creo que es una novela rápida de leer y sencilla, pero no tiene toda la crítica social que esperaba sobre el tema que trata. Además algunos los aborda de forma preocupante como las automutilaciones que ya he comentado

Como veis el hecho “informar sobre detalles específicos del método de suicidio” aparecen en la segunda línea de cosas que no hacer.

5 comentarios:

  1. Sólo he leído la primera parte, la segunda no por tus avisos de spoilers...Y creo que tienes mucha razón, aunque no fomente la autolesión si da ideas para ella. No es algo para criticar, pero si para tener en cuenta lo dañino que puede ser en malas manos. Gran reseña psicológica.
    ¡Un beso y felices lecturas!

    ResponderEliminar
  2. Creo que lo de la responsabilidad social es muy importante; se trata de dar visibilidad y de pararlo, no de hacer un manual...
    Besoos

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Coincido con tu opinión. Es cierto que, cuando se escribe sobre estos temas, los autores tienen una responsabilidad. Evidentemente el mostrar lo peor de esta situación puede hacer que los lectores se sientan identificados...Pero no les ayuda a comprenderlo.

    En cuanto al final, me 'molestó' bastante el mensaje de que el amor lo puede todo. El amor a uno mismo es el que deberìa haber ayudado al prota a salir de esa situación. Una pareja te puede ayudar, claro. Pero no es lo mismo :/ (espero que se me entienda xD)

    ¡Besos!

    ResponderEliminar
  4. ¡Me ha encantado el artículo! Es un placer tenerte como invitada en el blog con Tanto Conocimiento Psicológico porque has señalado un par de cosas en las que ni siquiera había caído en un primer momento xDD
    Todo el tema de lo peligroso que resulta dar información a los jóvenes me ha dejado supertocada porque me ha recordado a las webs que había hacía unos años indicando con pelos y señales cómo tener un TAC y me incomoda muchísimo.
    Coincido contigo en que el tópico de "el amor lo cura todo" no es el más indicado en una situación tan grave, la verdad, pero tampoco es algo aislado de este libro. Quiero decir, en muchíiiisimas novelas juveniles sobre todo cuando hay un problema importante se suele tirar de "NO PASA NADA SI NOS QUEREMOS" y me parece un planteamiento cuanto menos curioso, pero bueno, ¿qué se le va a hacer?
    ¡Gracias de nuevo por el artículo!

    ResponderEliminar
  5. Me encanta esta claboración (¡bienvenida! =D) No he leído el libro, pero con todas las reseñas que he ido viendo, me hacía una idea de lo peligroso que eran varios de los mensajes que se transmitían con la novela.
    Me recuerda en cierta manera (y un poco cogido con pinzas, sí), lo que se muestra en algunas historias de anorexia y bulimia, que si bien son el reflejo de la situación, puede dar muchas ideas a personas que quieran optar por estas vías sin que los demás se enteren.
    Y como dice Vero, sí, lamentablemente el mensaje de "el amor lo cura todo" está bastante extendido en este género. Una pena, porque hay historias que si se atrevieran a salir de lo convencional, podrían mejorar muchísimo.
    ¡Un saludo!

    ResponderEliminar