{Reseña} Londres después de ti, de Jara Santamaría

Bien, creo que por twitter os habéis hecho una pequeña idea de lo que me ha parecido el libro, pero voy a reflejarlo en la reseña que sé que os molan las grumpyreseñas eh eh eh eh. Polémica del concurso obviada, me niego a creer que esta haya sido la mejor novela presentada en esta edición, lo siento, me niego a creerlo. Pero vamos a lo que vamos, a lo interesante: de cómo Isu asumió que se iba a convertir en Vicenta la de Aquí no hay quien viva porque no entiende las modernidades estas de dejarlo todo por un tío.

He de decir que leí el libro porque me uní a Lectura Conjunta organizada por Hambre de Libros, ha sido mi primera LC y repito el mes que viene con #KissMe =P

Ficha técnica: Londres después de ti

Título: Londres después de ti

Autor: Jara Santamaría

Editorial: PLATAFORMA NEO

IV Premio Literario Plataforma Neo / La caixa

ISBN: 978-84-16620-69-2

Páginas: 234

Algunas personas, las que verdaderamente importan, aunque se marchen, nunca se van.

Tras un año separados, Naira y Jarek deciden irse a vivir juntos a Londres, la ciudad en la que se conocieron durante su Erasmus. El problema es que la carrera de pianista de Jarek despega en la República Checa justo cuando deben partir, y él se ve obligado a aplazar el viaje. Pero Naira decide instalarse en Inglaterra de todas formas y empezar una nueva vida mientras lo espera.

Sola, sin más compañía que los recuerdos de su pasado con Jarek, Naira deberá enfrentarse a la ciudad gris y neblinosa. Encontrar piso, conseguir un empleo, hacer nuevos amigos... Y no menos importante: averiguar si la distancia es un obstáculo para amar.

Sosa. Aburrida. No pasa nada. La protagonista me cae mal. Muy mal. Bien, y ahora desarrollo todo esto porque lo de hablar sin saber no, eh, niñes, no, caquita, primero se lee el libro o en su defecto algo de lo que puedas opinar, y luego se opina con fundamento. Y yo con fundamento digo que esta historia es aburrida y sosa. Y mira que Jara que escribe muy bien, porque oye, una cosa no quita la otra, el libro está bien escrito, se hace algo cargante con tanto quejido de la protagonista, Naira, pero está bien escrito, sin embargo, la historia ha sido un fracaso estrepitoso y no entiendo, de verdad y con toda la educación que me es posible, cómo coimes ha ganado el concurso. Sí, sí, *inserte aquí polémica*, pero dejemos de lado la polémica y centrémonos en que un libro aburrido y soso ha ganado un premio literario. Que no, que me niego a creer que esta haya sido la mejor novela que han leído entre todas las que se han presentado.

Comenzamos, coged palomitas, que encima Grumpy Isu ha terminado ya su examen y está que suelta todas las emociones posibles por los poros.

Lo primero he de decir que no pretendo ofender a nadie, que igual nos llevamos las manos a la cabeza, pero a ver, es que en serio, el libro ha sido un aburrimiento total. Y no me ha gustado nada, salvo la forma de escribir de Jara, eso sí me ha gustado pero la verdad es que no me ha sorprendido porque ya contaba con ello, creo que aquí ha fallado la historia, que no la ha desarrollado bien y se ha quedado, para mí, en un cliché muy grande.

Tenemos a Naira, la protagonista, que se ha ido un año de Erasmus a Londres y allí ha conocido a un chico, Jarek, de la República Checa. Como os podéis imaginar, se gustan y terminan siendo lo que podríamos denominar "novios", pero a mí, sinceramente no me lo ha parecido en ningún momento. Yo nunca he ido de Erasmus, pero sí podría decir que he tenido una relación a distancia, a mucha distancia, y vamos, es que a Naira es para darle un par de bofetadas a ver si espabila, con perdón. El año termina y cada uno vuelve a su casa, Naira a Madrid con su familia y Jarek a Brno (¿lo he escrito bien?), pero un buen día, a Jarek se le enciende la bombillita y le pregunta a Naira que por qué no se vuelven los dos a Londres, donde tan buenos ratos han pasado. Naira le dice que sí, que venga, que se van para allá. Esto lo puedo entender, además de que es cierto que pasa muchas veces.

Una vez en Londres, a Jarek le sale una gira, porque el chico es músico, toca el piano y ama la música, entonces no puede ir con Naira de momento. Naira tiene que buscarse la vida, pero es que la autora tampoco nos dice cómo se busca la vida, que yo creo que hubiese mejorado un montonazo el libro, sencillamente en una página damos un salto y ya tenemos a Naira en un pisito con una compañera, Adriana. Yo hubiese preferido que Naira las pasase un poco putis porque posiblemente habría conectado mucho más con ella y no hubiese acabado el libro con la sensación de que es un personaje que mejor olvidar.

Jarek y Naira hablan por skype todos los días y, durante todo el libro, Naira se queja de que está lejos, de que ojalá estuviera ahí, blablablá. Que se queje de vez en cuando lo puedo entender, pero que vaya de víctima, porque para mí ha ido de víctima completamente, pues no, es que me ha cansado muchísimo y he estado a nada de dejar de leer varias veces, mas como era corto, lo he continuado y también porque tenía la esperanza de que mejorase, que no lo ha hecho, ha ido a peor. Vamos a ver, estás en Londres, ¡en Londres! Hay muchas cosas para hacer, sí, por supuesto que cuando te vas a la aventura lo pasas muy mal, nadie dice lo contrario, pero ¡muéstrame todo eso! No me hagas saltos en el tiempo en todos los capítulos intentando venderme una relación de amor que no hay, o sea, es que esos dos no pegan ni con cola, que no, que no congenian, no me vendas un amor de película cuando no lo hay.

Vale, luego tenemos el problema de que Naira necesita un curro. Lo encuentra al siguiente párrafo porque su compañera la enchufa en el restaurante donde trabaja, Tapas Manolo (posiblemente lo más gracioso del libro y tampoco porque yo he estado viviendo/trabajando unas semanas en Londres y he visto muchos sitios con nombres así). Así que no, tampoco nos cuenta los problemas de encontrar curro en Londres cuando no tienes nada. En serio, ¿por qué? Podía haber escrito una historia de la leche, pero de la leche, contando los problemas que hay en todo eso de largarse a un país que no es el tuyo y empezar de cero completamente, pero no lo hace, al contrario, en una página lo soluciona todo y de una manera que "venía bien". Porque, obviamente, venía bien que Naira acabase trabajando en Tapas Manolo con Adriana y Carlos, venía de maravilla. Entiendo que los escritores queremos llevar la historia por algún lugar que nos dé posibilidades de seguir, pero vamos a intentar que no se note, porque aquí se nota claramente que se ha metido con calzador, que igual no era la intención de la autora, pero se ha notado, ha dado esa impresión y no me ha gustado nada. Allí en el trabajo yo hubiese metido muchas más escenas, pero ha quedado algo muy general, era como si también la autora quisiese darle algo de "gracia" con algunos comentarios, algunas escenas, pero para mí no lo ha conseguido en absoluto.

Naira sigue quejándose, yo creo que porque si no se queja no es Naira. Se apunta a clase de vidrieras y es como lo más raro del universo y a mí me ha parecido totalmente normal ??? A cosas más extrañas me he apuntado yo en mi vida, ¿qué tiene de malo un curso de vidrieras? Pues parece que sí, que es muy raro porque durante todo el libro te lo está recordando, que está en clase con señoras mayores, que sus padres la miran raro cuando lo dice, en fin, cosas que me parecen una completa tontería ??? No sé, igual la rara soy yo, pero vamos, que se le ha dado una importancia al tema de las vidrieras que parece una trama en sí misma, por los dioses.

Bien, avanzamos en el número de páginas, no diré en la trama porque sigue sin pasar absolutamente nada excepto quejas, quejas y más quejas. Jarek no puede ir a Londres cuando le dice a Naira que irá tal día y entonces ya el apocalipsis, pero la chica lleva a cabo aquello de Si Maoma no va a la montaña, la montaña va a Maoma. Un desastre, pero cuando digo desastre es desastre. No voy a entrar mucho en detalles porque sería spoilear bastante y no sé yo si esto último puede considerarse spoiler, pero es que no tengo ni zorrita idea de cómo hacer la reseña de un libro en el que no pasa absolutamente nada, en el que te están vendiendo una historia de amor cuando no hay amor ni hay nada, hay una chica que necesita espabilar, que necesita algo de personalidad porque carece totalmente de ella. Por no hablar de ese preocupante grado de dependencia que tiene, en serio, me resultó preocupante porque esa chica no tiene vida más allá de su rollo de Erasmus, no la tiene y eso habría que tratarlo porque no sabe cómo continuar si su chico no está con ella. No nos tomemos a risa esto, que de verdad, hay vida más allá de una pareja, eh.

Me ofende muchísimo el tema de "lo dejo todo por amor" y que cuando tienes pareja todo gire a su alrededor. Que es de lo que va este libro, de dejarlo todo por amor sin pensar en ningún momento en las consecuencias que todo ello trae consigo y, sobre todo, en que todo, ABSOLUTAMENTE TODO, gire alrededor de Jarek y de que no está en Londres. Naira necesita espabilar, pero lo necesita con urgencia. De Londres no se ha visto nada, porque no se ha visto absolutamente nada, algún nombre y poco más y en serio, teniendo esos maravillosos parques, esos lugares tan mágicos por ahí, es delito que nos quedemos en un piso y en Tapas Manolo.

En cuanto a los personajes, no he conectado con ninguno, excepto con el gato de la vecina que me ha caído muy bien porque tiene una bonita escena a las 3 de la mañana, pero por los demás, ni uno. Naira me ha sacado de quicio y es un personaje para olvidar: victimista, sin personalidad, todo el santo día quejándose, no lucha por nada, parece que se lo tienen que dar todo hecho, no hay vida más allá de Jarek... Jarek aparece de vez en cuando y diría que es el más normal de todos porque él sí mira por lo que a él le gustaría, lucha por lo que él quiere conseguir. Y esto a Naira le hace sentir eenvidi (porque Naira acaba sintiendo envidia de un piano). Y no me vais a convencer de lo contrario porque sólo le ha faltado decirle "Piano, de aquí se sale, pero de la trituradora no" ???? Adriana, la compañera de piso de Naira, es la típica amiga alocada y graciosa, el personaje típico que tiene su puesto asegurado en el 95% de los libros, más de lo mismo, me cayó bien, sí, pero es que es tan... más de lo mismo. Carlos es el otro compañero de trabajo de Naira, otro más de lo mismo. Y poco más hay, el dueño del local que es también más de lo mismo... En general es un más de lo mismo, todo lo que son clichés en personajes, todo está metido aquí.

La narración es bonita, ya os digo que a mí me gusta cómo escribe Jara, se lee todo rapidísimo, quizá me ha faltado más diálogo porque en todos los párrafos está Naira quejándose y eso ha acabado con desquiciarme completamente, pero en general está muy bien escrito, sin faltas, no se hace pesado... Es que el problema está en la trama, en la historia, no en cómo está escrita, entonces cuando ya partimos de una historia sosa y aburrida, el cómo esté escrita no es que vaya a mejorarla mucho. Y bueno... eso de que está ambientada en Londres... ¿por los nombres de las cosas? Porque tampoco es que haya hecho mucho hincapié en ello. Vamos, porque el título nos dice que está en Londres y nos lo dice a lo largo del libro, que podría haber sucedido en cualquier parte. No ha aprovechado para nada el juego que puede dar Londres como ambientación. 

A mí la historia no me ha llegado en ningún momento y los personajes muchísimo menos, ha sido un libro que de verdad sigo preguntándome si era la mejor novela de todas las presentadas al concurso. Me niego a creerlo. Estoy leyendo ahora mismo el libro de otra chica que se presentó al mismo concurso y en fin, tendría mucho que decir al respecto. Que no tengo ni idea de qué buscan exactamente en el premio, porque si lo que buscan es un libro soso, aburrido, con personajes más planos que una tabla con los cuales no conectas y una protagonista que debería ir urgentemente al psicólogo a que le tratase ese altísimo y preocupante grado de dependencia de un tío... pues mira, sí, han acertado con este libro.